Actualmente, las tendencias indican que las empresas más responsables laboralmente cuentan con empleados más felices y productivos. Por lo tanto, la implementación de ciertas actividades o normas resultan muy efectivas para generar un buen ambiente de trabajo.

Los resultados en este ámbito son positivos, el 70% de las organizaciones encuestadas realizan actividades como pueden ser ofrecer flexibilidad horaria y de teletrabajo para mejorar la conciliación familiar o mejorar la organización del trabajo para evitar episodios de estrés. También es destacable que el 80% realiza acciones relativas a la igualdad, como establecer políticas de contratación igualitaria y remuneraciones justas para todos los trabajadores.

Por otro lado, los resultados relativos a gestionar eficientemente las horas extras y ofrecer programas para el bienestar emocional y salud mental de la plantilla son muy bajos, con menos de un 20% de ejecución. Aún queda camino por recorrer, con medidas que pueden ser de interés para las organizaciones, como contar con un especialista que imparta seminarios relacionados con el bienestar emocional y la salud mental a empleados o el uso de una herramienta de control que permita gestionar de manera eficiente las horas extraordinarias. 

Igualmente, aunque las empresas consideran importante contar con planes de formación, tan solo el 58% de ellas cuentan con planes formativos creados a partir de la evaluación de las necesidades de los empleados. Y si hablamos de planes de formación en materia de igualdad, los resultados bajan al 45%. Una práctica recomendada sería la de fomentar estos planes de formación individualizados a los que añadir otros en materia de igualdad y sostenibilidad.